La vela de lavanda la utilizamos para limpiar el lugar deseado o a uno mismo, de energías no deseadas.
La lavanda es una hierba muy aromática, ideal para embellecer jardines y casas. Las propiedades mágicas de la lavanda ayudan a las personas a la sanación espiritual, a liberar bloqueos personales y también a afrontar los temores o miedos que pueden tener en la vida. Ésta hierba es efectiva para atacar el nerviosismo crónico, la ansiedad prolongada y el estrés.
En el siglo XVI se utilizaba la Lavanda para las relaciones amorosas. Se aplicaba en pócimas para atraer a esa persona amada, y en rituales para fortalecer un noviazgo o matrimonio. En ese tiempo era utilizada junto al romero para afirmar la castidad de una mujer.
Desde la antigüedad, se han venido utilizando las propiedades mágicas de la lavanda, siendo apreciada como una hierba aromática capaz de relajar la mente y el cuerpo de las personas. En la edad media, las flores de lavanda eran cultivadas por los monjes para posteriormente utilizarlas como hierbas medicinales.